Font: Diario Información (26 de desembre de 2008)
La cifra de trabajadores alicantinos de entre 30 y 34 años que cobran las ayudas del desempleo se ha disparado un 20,6% en cuatro meses por la crisis. Este colectivo -que puede representar el perfil más característico del grave impacto del incremento del paro- sumaba a finales del mes de octubre un total de 11.661 desocupados con derecho a ayudas, de los que 1.999 han empezado a cobrar desde el pasado mes de julio, cuando fueron expulsados del mercado laboral. Pese a que éste es el grupo de edad con mayor aumento en términos absolutos, los parados de entre 20 y 24 años (4.983) son los que experimentan el mayor crecimiento relativo, con un 35,6% de julio a octubre.
La cifra de trabajadores alicantinos de entre 30 y 34 años que cobran las ayudas del desempleo se ha disparado un 20,6% en cuatro meses por la crisis. Este colectivo -que puede representar el perfil más característico del grave impacto del incremento del paro- sumaba a finales del mes de octubre un total de 11.661 desocupados con derecho a ayudas, de los que 1.999 han empezado a cobrar desde el pasado mes de julio, cuando fueron expulsados del mercado laboral. Pese a que éste es el grupo de edad con mayor aumento en términos absolutos, los parados de entre 20 y 24 años (4.983) son los que experimentan el mayor crecimiento relativo, con un 35,6% de julio a octubre.
Según destaca CC OO, "en un primer análisis de los datos, no sólo se observa el impacto del desempleo entre los jóvenes, sino que conforme aumenta la edad, también crece el número de beneficiarios de prestaciones al tener mayores dificultades para encontrar un empleo", subrayó Salvador Roig, responsable de comunicación del sindicato CC OO en l-Alacantí-Les Marines. De hecho, los trabajadores alicantinos de entre 45 años y más de 60 que cobran el subsidio superan los 26.800. Los incrementos entre estos desocupados desde el pasado mes de julio son inferiores porque, entre otras razones, "algunos de ellos pueden encontrarse entre los parados de larga duración", añadía Roig.
Por otra parte, el balance de la evolución de las prestaciones por desempleo en lo que va de año en la provincia refleja un crecimiento de los parados con derecho a ayudas del 24,1%. De los 60.631 computados por el INEM en enero se ha pasado a los 75.276 del pasado mes de octubre. Esta cifra -que casi duplica a los 38.902 de octubre de 2004- también revela que poco más del 53% de los desempleados alicantinos tiene cubierta la prestación, frente al restante 47% que, en situación de desempleo, no cobra ayudas. La cobertura llega ahora a más parados que hace unos años, pero los cierres empresariales y los expedientes de regulación de empleo también han disparado desde el verano las cifras, tanto de las prestaciones contributivas, hasta un 29,2%; de las asistenciales, un 14,9%, así como de la Renta Activa de Inserción (RAI) a lo largo del año. En estos momentos, 20.236 parados de la provincia cobran la ayuda asistencial prevista por cargas familiares, tras haber finalizado el periodo de cobro contributivo. Además, de esos 20.000, más de 2.000 se han sumado en el último año. La RAI, por su parte, la cobran 4.043, de los que 403 se han incorporado desde enero. En esta prestación se encuadran los desempleados con especiales dificultades económicas, así como las víctimas de violencia de género. Salvador Roig insiste en que ante el incesante aumento del paro y las duras perspectivas que se anuncian, "el Gobierno debe realizar un esfuerzo para reforzar el sistema de protección social". Tambien advierte de que los datos deben de servir "para prevenir situaciones y aportar soluciones", tarea que también, igualmente, al Consell para evitar "situaciones límites o de pobreza".